Trenes de rodaje de orugas TERRA TRAC.
Informaciones básicas, pruebas e informes de la práctica.
Nuestro suelo – un bien limitado.
El suelo es la principal base de producción para la agricultura. No se puede ampliar. De manera que para la creciente población mundial es necesario un incremento de la producción de las superficies existentes. La mayor dificultad viene dada por la necesidad de combinar eficiencia y sostenibilidad. Las explotaciones cada vez son más grandes y los intervalos de tiempo disponibles para el trabajo del suelo y la cosecha cada vez más cortos. Al mismo tiempo las máquinas cada vez son más grandes y por lo tanto más pesadas. Compactaciones del suelo son el resultado.
El suelo es nuestro puesto de trabajo.
Compactaciones en el suelo, como las producidas por tractores o máquinas de cosecha, reducen los espacios huecos en el mismo.
Las consecuencias son una falta de oxígeno y el peligro de suelos encharcados, así como una menor vida en el suelo. Los siguientes cultivos muestran las desventajas mediante un desarrollo tardío, menor producción y un peor crecimiento de las raíces. Los efectos de daños producidos en una única cosecha duran durante años. Las limitaciones no son lógicamente irreparables. Un trabajo profundo del suelo, cultivos intermedios o encalado logran a largo plazo la regeneración del estado original de rendimiento de la parcela. Pero todas estas medidas cuestan dinero. ¿No sería entonces más fácil evitar los daños? Ya durante el desarrollo de nuestras máquinas nos preocupamos en CLAAS de minimizar los problemas para el suelo. Nos hemos marcado como objetivo el mantener y proteger el recurso más valioso para los agricultores. Porque también para nosotros es válido: El suelo es nuestro puesto de trabajo.